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El Plan de Dios para mi Cáncer


El Plan de Dios para mi Cáncer
Antes de buscar el plan de Dios para mi cáncer, pasé por varias etapas al enfrentar mi lucha sola (enojo, regateo, y depresión). Pronto me di cuenta de que había aprendido muy poco de mi primer enfrentamiento con el cáncer. Estaba determinada de que algo bueno saldría de esta reaparición. La primera cosa que hice fue entregarle todo a Dios y a Su plan. Sabía que Él me amaba y tenía un plan para mi vida. Que Él sólo quería lo mejor para mí, así que puse mi confianza en Él. Enfrenté mi propia mortalidad, y aunque tenía mucho por qué vivir, incluyendo mi nuevo nieto, no tenía miedo de morir. Como creyente en Jesucristo, yo sabía que Él se hizo hombre, pagó el precio por mis pecados al morir en la cruz, y hubo resucitado de la tumba. Yo tenía la certeza de la vida eterna en el cielo, que si vivía o moría, iba a estar bien. Esto me ayudó a descargar mucho de mi miedo.

Orando por el Plan de Dios...


Querido Dios:

Gracias por mi cáncer -- Tú estás en control y Tú me amas. Tú sabes lo que es mejor para mí y mis seres queridos. Tú tienes un plan. Ayúdame a confiar en Ti y ser parte de Tu plan.

Gracias, Dios, por amarnos tanto, por mandar a tu precioso hijo, Jesucristo, a vivir, a enseñarnos acerca de Ti, y a morir para darnos el perdón de nuestros pecados.

Gracias por la oportunidad de ser madre (y la asombrosa responsabilidad que esto representa). Gracias por estar ahí, en medio de mis muchos defectos. Usa mi cáncer para ayudarme a enseñarle a Randall acerca de Ti, y para ser una influencia Tuya en la vida de mis hijastros, nietos, esposo, tía, madre, hermana y su familia, amigos, y de todos los que conozca.

Gracias por utilizar a mi cáncer como un maestro para mí - para desacelerarme y ponerme en contacto contigo. Ayúdame a ver a mi cáncer como un maestro y una aventura de la que puedo aprender y después continuar. Bendice a mi esposo, a mi hijo y a mi familia y amigos por su apoyo a medida que me acompañan en esta aventura. Haznos fuertes a través de nuestras debilidades y nuestra dependencia de Ti.

Gracias por tus muchas bendiciones. Son demasiado numerosas de contar. Ayúdame a enterrar los fantasmas de los pecados del pasado, los cuales Tú has perdonado y olvidado. Y ayúdame a ver y confesar mis pecados diarios, para ser un mejor espejo del amor de Cristo, y ser usada más poderosamente por Ti.

"Gozo en las Pruebas"

Tened por sumo gozo cuando os halléis en varias pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia.

(Santiago 1:2-3)


No podía imaginarme hace un año, cuando oraba fervientemente a Dios para que me diera paciencia para lidiar con una clase de quinto grado particularmente difícil, que mi respuesta vendría a través de una reaparición del cáncer de mamas. Mi clase de 34 estudiantes de 10 y 11 años, atravesó conmigo la quimioterapia durante el invierno y la primavera, y vi emerger una actitud cariñosa y bondadosa aún en los estudiantes que tenían los peores problemas de disciplina. Mis emociones fueron desde el miedo hasta la alegría durante este tiempo. Recuerdo el día cuando mi clase me convenció de quitarme el sombrero para ver mi calvicie. Su respuesta fue: "¡Oh, luce fantástica! ¡como una extraterrestre!"

Anteriormente, nunca había entendido Santiago 1:2-3. No tenía sentido para mí el estar gozosa en medio de las pruebas. Tal vez al acabarse las pruebas, pero no en medio de ellas. Mi experiencia con el cáncer me ha traído la dicha de saber que mis hijos y nietos estuviesen orando por mí, y me ha acercado más a Dios, a mi esposo, y a mis amigos cristianos a través del estudio de la Biblia y la oración.

Mi enfermedad también trajo a mi vida a muchos amigos maravillosos a través del grupo de soporte de cáncer para el bienestar espiritual de Bethel, y de la confraternidad de estudios bíblicos. Además me enseñó a disfrutar cada día y a apreciar mucho más la belleza, la salud, y el amor. Me ha dado más empatía hacia otros que atraviesan las pruebas. Me ha dado paciencia para soportar muchos tratamientos médicos, y esperar en el Señor por Su respuesta a nuestras oraciones para una sanidad física. Mientras tanto, la sanidad espiritual que está teniendo lugar es pura alegría, y me deleito en el tiempo que tengo para ser una cariñosa "Nina" para mis nietos, ahora que me retiré. ¡Tengo mucho por qué estar alegre!

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¿Tú qué piensas?
Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "Jesús es Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es su respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesus

Todavia tengo preguntas





¿Cómo puedo conocer a Dios?




Si murieras hoy, ¿iría usted al cielo?


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