Liderazgo Cristiano

Liderazgo Cristiano
Mi padre era la base del liderazgo cristiano en nuestra familia. Fue realmente un siervo de Dios. Mi padre fue un anciano gobernante de la iglesia, jefe del comité de construcción, y a cargo de las instalaciones y terrenos por muchos años. A su temprana muerte, a la edad de 54 años, seguidamente después de una de las primeras operaciones de desvío coronario, un árbol de olivo fue plantado en su memoria frente a la iglesia.

Mi padre falleció poco después del tercer cumpleaños de mi hijo. Su muerte dejó un enorme vacío en el liderazgo cristiano de nuestra familia. Fue como si el centro de nuestra fe y estabilidad hubiese sido arrancado de nuestras vidas. La pérdida de mi padre también hizo que me diera cuenta de cuán vacío era mi matrimonio. Aunque mi esposo ayudó con el papeleo necesario y con las decisiones financieras que siguieron a la muerte de mi padre, sin Jesús, era incapaz de consolar a ninguno de nosotros. Yo pensé que mi esposo era cristiano cuando nos casamos, porque trabajó durante todos sus estudios de bachillerato como custodio de la iglesia. Sin embargo, mi suposición estaba equivocada. Poco después de nuestra boda, dejó de ir a la iglesia, diciendo que "no estaba sacando nada de eso."

La falta de liderazgo cristiano en nuestra familia condujo a la inestabilidad. La comunicación desapareció. Dejamos de ir a la iglesia. Un año después de la muerte de mi padre, lo impensable ocurrió -- mi esposo y yo nos divorciamos. Ahora era una madre soltera, criando sola un niño de cuatro años. Mis sueños de tener un hogar cristiano estable para mi hijo se hicieron añicos.

Primeras Tribulaciones. . .

En un tiempo relativamente corto, mi hijo y yo enfrentamos dos grandes vacíos en nuestras vidas. En un momento crítico, perdimos toda influencia paterna en la crianza de mi hijo. Con la pérdida de mi padre (su abuelo), perdimos la guía de Dios. Con la "pérdida" de mi esposo (su padre) perdimos el padre de todos los días. Al final, mi hijo tuvo muy poco contacto con su padre por un número de años después del divorcio.

Como resultado de estos eventos, regresé a la iglesia y busqué soporte cristiano. Regresé a la enseñanza para sostener a mi familia. Por mi hijo, me enfoqué en el amor y regresé a un estilo de vida cristiano básico. A través del dolor, me di cuenta de que el único modo de llenar los vacíos terrenales era buscando a nuestro Padre Celestial en oración. Le pedí a Dios fortaleza y guía - como mujer y como madre.